·         Durante dos décadas dieron su trabajo, esfuerzo y juventud al amparo del Convenio de Braceros entre México y Estados Unidos

·         Ahora se encuentran indefensos y vulnerables por su avanzada edad, ante la falta de voluntad política para resolver de forma inmediata, integral y permanente, su demanda

Mexicali, B.C., jueves 9 de octubre de 2014.- Actualmente, las mujeres y hombres que durante más de dos décadas dieron su trabajo, esfuerzo y juventud al amparo del Convenio de Braceros entre México y Estados Unidos, se encuentran indefensos y vulnerables por su avanzada edad, ante la falta de voluntad política para resolver de forma inmediata, integral y permanente su demanda.

Esto fue señalado por la Diputada Laura Luisa Torres Ramírez  al presentar ante el Pleno, un Punto de Acuerdo por medio del cual exhorta a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión a  que considere dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2015, los recursos necesarios para resolver de forma definitiva la demanda de los exbraceros.

De la misma forma, solicitó que la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, informe a esta Soberanía, a través de la Comisión Especial para dar Seguimiento a los Fondos de los Trabajadores Mexicanos Braceros, o el órgano que juzgue idóneo para ello; la relación de los extrabajadores migratorios mexicanos, o sus beneficiarios, radicados en Baja California que a la fecha de este punto de acuerdo han recibido recursos del Fideicomiso 2106, correspondiente al Fondo de Apoyo Social para Extrabajadores Migratorios Mexicanos, detallando en dicho informe, el importe, la fecha en que les fue entregado el recurso y cualquier otro dato que ayude a identificar a los beneficiarios.

Al darle lectura a su exposición de motivos, dijo que el 14 de agosto del año  1942, los gobiernos de Estados Unidos y México, celebraron un acuerdo para reglamentar la contratación temporal de trabajadores agrícolas migratorios mexicanos. Dicho Convenio Binacional estuvo vigente hasta el año 1964, aunque posteriormente se siguió enviando trabajadores, incluso hasta 1966.

En dicho Convenio, se establecía la creación del Fondo de Retención del 10 por ciento de los salarios que percibían los trabajadores mexicanos en Estados Unidos, mismos que se depositaron en Wells Fargo, transfiriéndose al Banco de México y éste a su vez, al Banco de Crédito Agrícola y al Banco del Ahorro Nacional, con la intención de entregarlo al trabajador bracero a su regreso a México.

Con el paso de los años, los extrabajadores braceros mexicanos comenzaron las gestiones para recuperar el dinero correspondiente a sus retenciones salariales; sin embargo, quedaron en estado de indefensión al no contar con la documentación que amparara las transferencias entre ambos gobiernos, subrayó la Congresista Laura Torres.

Así mismo resaltó que el 21 de abril de 2005, la Cámara de Diputados de la LIX Legislatura, aprobó la iniciativa de Ley que crea el Fideicomiso que Administrará el Fondo de Apoyo Social para Extrabajadores Migratorios Mexicanos; la cual fue ratificada en sus términos por el Senado de la República, el 28 del mismo mes y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de mayo de 2005, por el entonces Presidente, Vicente Fox Quezada; convirtiéndose así en el principal instrumento jurídico que norma desde entonces sobre esta sensible gestión.

Puntualizó que durante los años siguientes, se abrieron algunas convocatorias con lineamientos particulares en cada una de ellas, sin que hasta el momento y después nueve años, se haya logrado atender a cabalidad con todas las peticiones presentadas, “en agravio de nuestros adultos mayores que justamente reclaman su patrimonio”.