- Las Diputadas Mayra Robles y Carmen López Segura
- Además de maltratos, Paisanos son señalados de evasores y contrabandistas.
- El colmo, les fijan “cuota de cooperación”.
Tijuana.- La Diputada Federal Mayra Robles Aguirre, acudió a la garita internacional de San Isidro en la zona conocida como el Chaparral para informar sobre el programa “Bienvenido Paisano”, donde decenas de connacionales aprovecharon para denunciar los abusos a que son sometidos por el personal de la garita.
Junto con su compañera de bancada, la Diputada Federal Carmen López Segura, ambas participaron en el volanteo informativo y destacaron que este programa federal, tiene precisamente como propósito orientar a los connacionales de sus derechos.
“Bien Venido Paisano” busca proteger a nuestros paisanos, para que se defiendan y denuncien en caso de abuso de alguna autoridad que retornan a nuestro país a festejar al lado de sus familias y sus seres queridos las fiestas decembrinas, dijeron.
Denuncias que van desde el trato prepotente, el abuso de autoridad, el no respetar el monto en las franquicias a que se tiene derecho a introducir al país, hasta abiertos actos de extorsión, cuando son retenidos al cruzar la garita aun cuando el semáforo fiscal les haya indicado luz verde.
Atenta a este clamor, la Diputada Federal por Playas de Rosarito, se comprometió ante los paisanos que a acudir ante el encargado de despacho por la salida de Alejandro Chacón Domínguez, como director general de aduanas en el país, para hacer de su conocimiento de todos estos abusos y anomalías que se están registrando en esa garita.
Denuncias en las que se señaló al actual administrador de la aduana en Tijuana, José Julián Dipp Leos y los , quien a decir de los denunciantes, sus agentes: “buscan cualquier pretexto para sacarles dinero bajo la amenaza de que ellos tienen la facultad si así lo desean de decomisarles sus mercancías, auto y sancionarlos con altas multas económicas, si no acceden a entregarles la cantidad de dinero que les exigen a cambio de no molestarlos”.
Ejemplos abundan: que si en la ropa si vienen dos prendas del mismo material o color, los acusan de ser comerciantes; que están evadiendo el pago del impuesto correspondiente; que si llevan ropa de niños, los funcionarios de la garita les exigen la presencia del menor, si no los acompaña, entonces es contrabando para comercializar las prendas.
Y si el ciudadano hace notar al aduanal que le toco semáforo verde, éste se molesta a tal punto que, lo maltrata diciendo que es su potestad parar a quien le dé la gana y lo entretiene durante largo tiempo sin revisarlo, hasta que el afectado “copera” con la cuota que tienen establecida para esas situaciones.
