La insensibilidad y los incumplimientos del Gobierno de Sonora nos han obligado a iniciar una campaña de lucha en ese estado, apoyada con acciones en los estados vecinos de Sinaloa, Baja California y Baja California Sur, denunció Ignacio Acosta, líder del Comité Regional Noroeste del Movimiento Antorchista. La justeza de la demanda de servicios y obras de campesinos y colonos sonorenses y la sordera y las maniobras de los funcionarios del gobierno de Claudia Pavlovich exigen una acción unida de los antorchistas de la zona, precisó Acosta.
Desde el inicio de la actual administración con la Lic. Claudia Pavlovich, hace ya casi un año, nuestros compañeros sonorenses ingresaron un pliego de peticiones básicas como agua potable, red de drenaje, carreteras, apoyo al campo, apoyo a la vivienda, pavimentación de calles, entre otras. Hasta la fecha las demandas siguen sin atenderse, el profesor Miguel Ángel Cacique Pérez, dirigente estatal de Sonora ha declarado: “se ha tratado de diferentes formas ser escuchados por la gobernadora Claudia Pavlovich, se han hecho desde documento y ruedas de prensa, pero hasta ahora solo hemos sido ignorados”.
El dirigente regional antorchista dijo: “si el gobierno de Sonora sigue negándose a solucionar demandas tan urgentes como el agua, la electricidad y el drenaje para familias que soportan temperaturas de más de 40 grados o a construir escuelas solicitadas en comunidades rurales, realizaremos manifestaciones en las garitas internacionales, cadenas humanas, mítines y marchas en todo el noroeste.
Acosta anunció que el próximo martes 16 de agosto, representaciones del noroeste se harán presentes en una marcha que se realizará al Palacio de Gobierno en Hermosillo. Más de mil sonorenses que a partir del 16 se instalarán en plantón escucharán a los representantes de Baja California, Sinaloa y Baja California Sur que les manifestaremos nuestro respaldo hasta obtener soluciones.
Por último advirtió que no descartan el traslado de contingentes masivos a la capital sonorense en caso de prolongarse el “autismo criminal”, dijo el líder social, de un gobierno que ni oye ni ve, ni mucho menos apoya a sus