POLICIA ROSARITOPOR Gerardo Díaz Valles

LUCHA

PLAYAS DE ROSARITO B.C.-En lo que va del año se han duplicado el número de ejecuciones o muertes violentas en esta frontera, según las cifras del año anterior y Tijuana se perfila, según algunas encuestas como una de las 55 ciudades más violentas en el mundo. La cosa no pinta nada bien cuando la violencia parece enseñorearse en nuestro estado, con ello, una mayor precepción de in seguridad, el desánimo y el temor ciudadano hasta de salir en las noches para evitar convertirse en estadística negra. La reciente ejecución de un agente municipal junto con su joven esposa embarazada, cuando se encontraban a fuera de su domicilio es clara muestra de esta difícil situación que agobia a la sociedad bajacaliforniana que espera mejores resultados en el combate a la inseguridad. Problema que no es cosa menor cuando el gobierno federal destina arriba de Mil 500 Millones de Pesos en equipo, adiestramiento y la cuestionada profesionalización de los cuerpos policiacos en los estados de Sonora y Baja California, respectivamente. Pese a todo algo anda mal, algo no funciona y es claro que urge reforzar varios frentes cuando las estrategias utilizadas evidentemente han fallado. La falta de una estrategia integral, una deficiente coordinación y el mantenimiento de una pesada burocracia en donde varios policías le siguen fallando a la institución y a la sociedad. El liderazgo de los mandos policiacos nos parece fundamental para implementar y evaluar estas acciones. Un primer paso para empezar a recomponer las cosas es reconocer que se tiene un problema y a partir de allí definir metas claras para ir por los resultados deseados. Que los gobiernos sigan empleado discursos triunfalistas y engañosos, cuando todo mundo puede ver sus magros resultados, solo genera molestias y un mayor desencanto entre la sociedad. Todos sabemos que el subsuelo fronterizo se asemeja a un queso Gruyer lleno de agujeros y túneles, que las calles y carreteras se asemejan a ríos caudalosos para el trasiego de droga, armas y otras mercancías prohibidas. Que las praderas se encuentran saturadas de aeropistas clandestinas y que la actividad no cesa en las costas bajacalifornianas. De allí que las fuerzas armadas mexicanas, también deberán replantear sus estrategias en base a los resultados y pobre desempeño, en el territorio bajacaliforniano. Falta pues hablar claro, partir de bases reales, reconocer el problema y reforzar las acciones de inteligencia y combate a la delincuencia. Incluida la prevención social de la delincuencia, la violencia doméstica, el combate integral a las adicciones y la desintegración social en todas sus facetas. Alentar con mejores estrategias y resultados la siempre sana participación ciudadana. No hay peor lucha, que aquella que no se hace.

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