- La Dirección de Protección al Ambiente (DPA) suspendió las operaciones de tres establecimientos, dos talleres y una bodega, por contaminar el medio ambiente, e incumplir con los permisos y la documentación correspondiente
Tijuana, B. C., a 9 de septiembre de 2014.- Con el objetivo de preservar el orden y ponderar la conservación del medio ambiente, el Ayuntamiento clausuró tres locales comerciales por incumplir con varias disposiciones del Reglamento de Protección al Ambiente para el municipio de Tijuana, además de no presentar los permisos correspondientes para su correcta operación.
El director de Protección al Ambiente, Tirso Adolfo Liévano Hernández, precisó que la instrucción del presidente municipal, doctor Jorge Astiazarán Orcí, es garantizar el bienestar de la comunidad, evitando riesgos a la salud generados por la contaminación de dichos negocios.
Liévano Hernández indicó que luego de recibir varias denuncias por parte de los vecinos que cada lugar, se suspendieron las actividades comerciales de cuatro negocios, entre las que se encuentran, un taller de Herrería denominado “El Titán”; un predio donde se realizaban actividades de carrocería y pintura; así como un local que operaba de bodega.
El funcionario explicó que el taller de Herrería -ubicado en la colonia Del Río parte alta, Delegación Otay Centenario- no contaba con sistema de amortiguamiento sonoro, emitía contaminación a la atmósfera derivado de la actividad de herrería y pintura, además de no contar con extractores, filtros y ductos de salida para dichas emisiones; del mismo modo, incurría en irregularidades en su documentación.
Igualmente, un taller de carrocería y pintura sin nombre -localizado en la Avenida Baja California, en la Delegación Centro- emitía gases a la atmósfera y, al momento que el personal de Protección al Ambiente realizaba su inspección, se detectó que laboraban en el patio del inmueble, sin las medidas de seguridad necesarias; tampoco presentaron la anuencia de impacto ambiental, dictamen de uso de suelo, ni certificados y manifiestos para recolección, transporte y disposición de residuos de manejo especial.
Tirso Liévano señaló que en la bodega que se encuentra en la colonia Chilpancingo de la Delegación Otay Centenario, se detectó la mezcla de residuos de manejo especial con residuos sólidos, no se comprobó el destino final de dicho material, no existía un sistema de amortiguamiento de ruido y no se contaba con un sistema de control de emisiones a la atmósfera.
El gobierno de la ciudad hace un llamado a quienes operan este tipo de empresas para que se acerquen a regularizar su situación ante la autoridad, en tanto que se pide a la ciudadanía denuncie aquellos establecimientos que pongan en riesgo la salud y el bienestar de los ciudadanos.