“Perfiles del IMAC”
- La coordinadora de Vinculación Educativa trabaja con escuelas de Tijuana, haciéndolas parte de las actividades del IMAC y de su oferta cultural
Tijuana, B.C., a 9 de febrero de 2015.- Replicar el interés por la cultura y fortalecer la identidad tijuanense es parte del impacto que realiza Mónica Medina Bojórquez como coordinadora de Vinculación Educativa, área del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) que se enfoca en acercar sus actividades a instituciones educativas de la ciudad.
Licenciada en psicología educativa, Medina Bojórquez ve en su trabajo con el IMAC la posibilidad de impactar directamente a la ciudadanía desde el núcleo familiar, sembrando en la niñez el amor por su ciudad, a través del conocimiento de su historia y su riqueza artística y cultural.
Es una labor a la que se entrega de forma personal, lejos de un estereotipo de un funcionario público, pues como lo explica en sus propias palabras, es el contacto directo con la gente lo que permite observar el impacto del trabajo que se realiza.
– ¿En qué consiste que realizas en la Coordinación de Vinculación Educativa IMAC?
El trabajo en esta área es de mucha responsabilidad porque trabajas con niños. Sí atendemos jóvenes pero la meta es atender a los niños. Debes tener mucho compromiso al saber que las actividades culturales que le vas a ofrecer no son solo para entretenerlos, sino que realmente fomenten y los acerquen a participar en el arte y que conozcan la cultura de su ciudad, que vayan creando un vínculo con Tijuana.
– ¿Qué tiene qué ofrecer el IMAC a estos niños?
Es algo maravilloso porque se enfoca en la historia de Tijuana, que es algo que muchos no conocen a pesar de que tienen años viviendo aquí. Al conocer la historia de su ciudad también pueden ver a Tijuana como un lugar donde siempre ha habido arte. Yo siempre he dicho que la cultura no la puedes llevar, sino que se va creando en el lugar, y Tijuana desde hace mucho tiempo ha ido creando su cultura.
– ¿Cuánto tiempo tienes como coordinadora de Vinculación Educativa IMAC?
Tengo nueve meses en esta coordinación, pero anteriormente ya he trabajado en esta área. He impartido talleres sobre el bullying, violencia, enfocados a niños y jóvenes. Después estuve trabajando en el Cecut en un programa que se llamaba Arcoiris, que era un programa que llevaba a las escuelas a actividades artísticas, trabajaba con escuelas de bajos recursos.
La parte que me tocaba a mí era hacer evaluaciones psicopedagógicas, para ver si realmente había un impacto para esos niños. Ahí nos dábamos cuenta de que sí, los niños mejoraban sus calificaciones a partir de que empezaban a tomar sus talleres.
– ¿Qué descubriste sobre las posibilidades de trabajar con niños y jóvenes?
Vi que trabajar con los niños logra un impacto hacia toda la ciudad, porque a través de ellos podemos hacer llegar diferentes temáticas también a los padres de familia. Trabajar con ellos es la parte importante, ponerles esa atención y que lo que les va a ofrecer no sea para distraerlos sino para enseñarles, y que ellos puedan replicar su aprendizaje para que su familia lo conozca.
– ¿Cómo ha sido el trabajo con niños de educación especial?
Lo que se ha buscado aquí en la coordinación es incluir a escuelas que trabajan con niños con necesidades educativas especiales. Las maestras nos buscan para ver qué programas tenemos para ellos, y nosotros les ofrecemos las mismas actividades que a una escuela regular porque hemos tenido muy buenos resultados. Los niños se van contentos, aprenden y también les hemos ofrecido talleres específicos, como uno que se llamó “Tijuana vista a través de los niños” de artes plásticas, otro de pintura. En el 125 aniversario de Tijuana se realizó la presentación de un cuento titulado “Manos especiales”, orientado a hacer conciencia de cómo podemos incluir a estos niños en actividades; así como un taller de elaboración de trufas, como una forma de motivarlos a valerse por sí mismos.
– ¿Cómo aporta esto a fortalecer una identidad tijuanense?
Por ejemplo, cuando están en el Archivo Histórico de Tijuana, siempre se hace un ejercicio con ellos donde se les pregunta quién es de Tijuana, si saben de dónde son sus papás; y es curioso que al salir van muy entusiasmados de decirles a sus papás lo que aprendieron de su ciudad. Se sorprenden de llegar aquí y saber que en algún momento de la historia ocurrieron hechos importantes en el Antiguo Palacio Municipal, o en otros sitios de Tijuana que conocen.
Eso te motiva, porque ves que eso realmente les emociona y les impacta. Las maestras también se sorprenden al descubrir cosas de su ciudad, que tienen toda la vida viviendo aquí pero no sabían. Se van con ganas de venir de forma individual o con su familia y amigos. Se van identificando y formando ese vínculo e identidad como tijuanense.
– ¿Qué diferencia hace trabajar en la cultura como funcionario?
Ser funcionario no quiere decir estar sentado en un escritorio. Es importante conocer las necesidades de la gente, saber que el trabajo que estás haciendo realmente está aportando algo para las personas con las que trabajas.
– ¿Qué te ha dejado la experiencia de trabajar en el IMAC?
Me ha dejado aprendizaje tanto profesional como personal. En realidad se conjuntan las dos cosas, porque el trabajar con los niños y ver lo que significa para ellos vivir estas experiencias y realizar nuestras actividades, me motivan a seguir haciendo esto y es parte de este crecimiento personal.
Para conocer más sobre las actividades del IMAC ingrese al sitio web www.imac.tijuana.gob.mx o síganos en Facebook/imactijuana y twitter/IMACTijuana