- Un total de 7 mil 600 personas están en tratamiento por hipertensión arterial en los Centros de Salud
TIJUANA, B.C.- Martes 13 de enero de 2015.- Debido al consumo excesivo de sal y a la falta de actividad física, un total de 7 mil 600 personas se encuentran en tratamiento por hipertensión arterial en los 37 Centros de Salud, ubicados en Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito.
El Jefe de la Jurisdicción de Servicios de Salud No. 2, Dr. Héctor Zepeda Cisneros, indicó que “el Gobernador Francisco Vega de Lamadrid ha solicitado que se difundan todas las medidas necesarias para prevenir enfermedades, es por ello que el Secretario de Salud, Dr. Sergio Tolento Hernández, nos ha instruido que demos a conocer los riesgos que tiene para la salud el continuar con estas conductas”.
Explicó que aunque la sal es un elemento que el cuerpo humano requiere para poder llevar a cabo ciertas funciones con efectividad, el consumo excesivo de este mineral es un serio peligro en el sistema cardiovascular, pues produce un desgaste cardíaco.
“Los productos procesados son los que mayor cantidad de sal contienen, además de agregar este condimento a los alimentos de forma cotidiana y sin siquiera haber probado la comida por parte de la población, estos hábitos están relacionados estrechamente con el incremento de la hipertensión arterial”, externó el funcionario estatal.
Señaló que el cloruro de sodio, mejor conocido como sal, es un mineral que necesita el cuerpo para mantener el balance de hidratación, facilitar la digestión y lograr una efectiva actividad muscular, y transmitir impulsos nerviosos, sin embargo, sólo se requiere una mínima cantidad diaria, la cual de hecho se obtiene de forma natural en muchos alimentos.
Zepeda Cisneros comentó que un adulto sano debe consumir 2.5 gramos de sal al día, mientras que para los niños son suficientes 750 miligramos. Pero se estima que el consumo de sal de un mexicano llega hasta los 5 gramos diarios.
“Las complicaciones de la hipertensión arterial son enfermedades que pueden producir son derrames cerebrales e insuficiencia renal crónica, perdida de la visión, problemas digestivos, entre otros”, detalló.
El Jefe de la Jurisdicción No. 2 mencionó que entre los mayores riesgos de la hipertensión es la ruptura súbita de las arterias o una hemorragia cerebral, lo que provoca un infarto cerebral, el cual puede ser mortal, o dejar severas secuelas físicas.
Por último, dijo que reducir el consumo de sal es una buena decisión para el cuidado de la salud, pero si se padece ya hipertensión arterial definitivamente es algo que debe quedar fuera de la dieta y no tratar de engañar tampoco al paladar con los sustitutos, por ello, es importante que las personas que tienden a consumir productos con altos niveles de sal, dejen este hábito paulatinamente y empiecen a revisarse el nivel de su presión arterial a fin de detectar si el corazón ya presenta alguna afectación.