TIJUANA, BC., 28 de junio de 2020.- Con el dinero recuperado de las “aguachicoleras”, el Gobierno de Baja California llevará a cabo tres acciones importantes para resolver las deficiencias del bombeo y suministro de agua en Tecate, Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada, con un monto aproximado de $230 millones de pesos (mdp), que incluye desazolve de los cauces del Río Tijuana y el Arroyo Alamar.
De acuerdo a las instrucciones dadas por el gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez, al secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección al Agua (SEPROA), Salomón Faz Apodaca, uno de los primeros proyectos a ejecutar es el del saneamiento de los escurrimientos pluviales que arrastran los cauces del Río Tijuana y el Arroyo Alamar, mismos que llegan hasta el mar en el sur de Imperial Beach, California.
Como lo ha comentado en repetidas veces el jefe del Ejecutivo estatal, uno de sus compromisos de campaña y en la toma de posesión, fue acabar con la contaminación de las playas que es causada por las descargas irregulares de empresas en colectores pluviales, pero también a la gran cantidad de tierra, vegetación y basura, acumulada en ambas vertientes.
Para ello, en breve, el Gobierno de Baja California a través de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) y en colaboración con la CONAGUA (Comisión Nacional del Agua), iniciará los trabajos de limpieza y remoción de sedimentos de la canalización del Río Tijuana y del Arroyo Alamar que se encuentran azolvados y sin mantenimiento desde 2013.
Los trabajos consistirán básicamente en retirar arenas y material vegetativo para transportarlos a un sitio de disposición o sitio de tiro apropiado que reúna la Norma Mexicana vigente NOM083-SEMARNAT-2003; el costo aproximado del servicio de limpieza será de $90 mdp, para un tramo de 10 kilómetros, con duración de aproximadamente 90 días.
Con lo anterior, se tendrán los siguientes beneficios tangibles:
- Mantenimiento de la propia estructura de la canalización (en ambos cauces).
- Evitar convertir el área en refugio de la delincuencia.
- Preparación ante la posibilidad de lluvias atípicas que pudieran arrastrar la vegetación existente y crear taponamientos en las compuertas a lo largo del Río.
- Eliminar el riesgo de insectos transmisores del dengue.
- Quitar la contaminación y generación de olores y la contaminación visual de la zona.
- Acabar con los arrastres contaminantes, que incluyen descargas indebidas de empresas o particulares (como se comprobó con el Grupo Aeroportuario del Pacífico) y que al ser conducidos por el Río Tijuana hasta el otro lado de la frontera, a Imperial Beach, generan un conflicto binacional.
En cuanto a la adquisición de nuevas bombas gigantes para el Acueducto Río Colorado-Tijuana, con valor aproximado a los $100 mdp, la SEPROA toma en cuenta los antecedentes de este sistema, cuya construcción data de 1980 y conserva aún equipos de bombeo con una antigüedad de hasta 40 años, en precarias condiciones materiales, mecánicas y eléctricas, que no garantizan de forma adecuada el abasto de agua a la zona costa de Baja California, incluidas las ciudades de Tijuana, Tecate, Playas de Rosarito y Ensenada.
Por tal motivo la SEPROA gestionó ante el gobernador Bonilla Valdez, los fondos necesarios para la adquisición de 5 equipos de bombeo, con capacidad cada uno de 1,500 litros por segundo, con un valor aproximado de 100 mdp.
Esta adquisición será objeto de una Licitación Pública y, a partir del contrato, el tiempo de entrega será de al menos 10 meses; esta inversión significa seguridad de Agua para Tijuana, Tecate, Rosarito y Ensenada y es parte de un proyecto más amplio que se encuentra en trámite ante CONAGUA por un valor de hasta $1,000 mdp.
El tercero de los proyectos encomendados y avalados por el mandatario estatal a la SEPROA, es la rehabilitación de 12 pozos que la CESPT mantiene en concesión en la ciudad de Tijuana, mismos que son susceptibles de rehabilitar y que pueden aportar más de 270 litros por segundo (8.5 millones de m3 al año) y que representan un gran apoyo para la población tijuanense, en su demanda de agua; significan al menos 2 años de crecimiento de consumo de la ciudad para tener una cobertura de abasto de 100%. Se estima en $40 mdp. el monto de inversión requerida.
Con los tres proyectos enumerados y detallados, el “Gobierno en Marcha” confirma que el derroche de recursos y el consentimiento de anteriores gobiernos en la entidad, dejaron en quiebra y desorden a Baja California.
Como ejemplo están los organismos operadores de servicios de agua y drenaje, en los que llevan a cabo auditorías para llamar a cuentas a particulares y empresas que han evadido el pago estimado de más de $1,500 mdp, de los cuales en el último mes, han podido recuperar más de $600 millones.
El compromiso del Gobierno del Estado es utilizar el dinero recuperado en las obras y el equipamiento que demanda urgente la ciudanía, como ahora lo estará haciendo la SEPROA por instrucciones precisas del gobernador Jaime Bonilla Valdez, quien personalmente supervisa diariamente los resultados de estos mecanismos de apremio a los “aguachicoleros”.