Mexicali, B.C., domingo 15 de diciembre de 2019.- “Si se aspira a recuperar la confianza y cercanía de la gente con las instituciones, esta celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos, no puede ser total, mientras las víctimas y la sociedad acumulan una serie de demandas no cumplidas y otros agravios que deberán ser atendidas y subsanados”, indicó la diputada María Trinidad Vaca Chacón.
La sociedad demanda un cambio y una transformación, pero sustentada en el respeto a la Constitución, a las leyes, a los derechos, así como a los recursos y garantías que nuestro sistema jurídico concede y reconoce a todas las personas, señaló la legisladora, al presentar ante el Pleno, un posicionamiento alusivo a la fecha.
Citó que Bryan Stevenson, un destacado autor norteamericano, ha señalado que: “la verdadera muestra de nuestro compromiso con la justicia, el carácter de nuestra sociedad, nuestro compromiso con el Estado de Derecho, con la igualdad y la equidad no es cómo tratamos a los ricos, a los poderosos, a los privilegiados y a los respetados entre nosotros. La verdadera medida de nuestro carácter es cómo tratamos a los pobres, a los desfavorecidos, a los acusados, a los encarcelados y a los condenados”.
Y es justamente en esos anhelos de justicia, de libertad y de igualdad, -dijo- es en donde adquiere una vital importancia el andamiaje institucional y la actuación de la sociedad civil organizada, pero también de las personas en lo individual.
“Por ello, tenemos la obligación de velar porque se respete irrestrictamente la autonomía de las Comisiones Nacional y Estatal de los Derechos Humanos. Debemos ser vigilantes de que quienes sirven en estas instituciones estén al servicio de México y, en nuestro caso, de Baja California y de los bajacalifornianos, no de gobiernos, ni de autoridades”, agregó.
Consideró la legisladora, que esta conmemoración debe ser punto de partida para seguir denunciando y enfrentando los abusos de la autoridad que atenten contra los derechos a la salud; seguridad; protección de niñas, niños y adolescentes y de mujeres; migrantes e indígenas. Así como en las cuestiones ambientales, en el acceso a la educación, la ciencia y la tecnología, al trabajo, a la autodeterminación; la independencia económica y política, entre otros.
“Y en la búsqueda de estos objetivos, debo decir que estoy encantada y que me siento muy honrada y profundamente comprometida por presidir la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso de Baja California”.
Por ello, subrayó que, desde ese espacio legislativo, trabaja con la plena convicción de garantizar y respetar los derechos humanos en toda sociedad democrática. El mejor termómetro para medir la legitimidad política, moral, ética, jurídica y política de los poderes públicos, pero también de cada individuo, del sector privado y de la propia sociedad civil organizada”.
“No podemos conformarnos sólo con celebraciones, con nobles declaraciones de principios y de buenas intenciones. Debemos esforzarnos por hacer que los derechos humanos sean una realidad en todo nuestro Estado. Ese es nuestro compromiso, y es también la hoja de ruta en nuestra labor legislativa”, concluyó.