ENSENADA, B.C.- Jueves 30 de agosto de 2018.- Empresas dedicadas al cultivo de ostión de Baja California (Crassostrea gigas y C. Sikamea), que desde hace tres años rebasaron las dos mil 100 toneladas de cosechas, recibirán este año más de 1.9 millones de pesos del Gobierno del Estado que encabeza el Mandatario Francisco Vega de Lamadrid, lo que les estimula a mantener una tendencia promisoria de crecimiento, gracias al acervo tecnológico, científico y productivo de hace más de cuatro décadas.
El Secretario de Pesca y Acuacultura del Estado, Matías Arjona Rydalch, explicó que dichos recursos son una inversión estratégica para insumos biológicos (semilla), por la cantidad de 712 mil 500 pesos, así como para equipamiento, en el orden de un millón 200 mil pesos, destinados a 20 empresas del ramo, ubicadas en el litoral del Océano Pacífico bajacaliforniano.
Recordó que el ostión se cultiva en aguas oceánicas en tres zonas de la entidad, que son el “Rincón de Ballenas” al sur de la Bahía de Ensenada, “Bahía Falsa” en San Quintín, y en el área de Villa Jesús María, donde las granjas ostioneras se distribuyen en “Laguna Manuela” y parte norte de la laguna intermareal de Guerrero Negro.
Indicó que resultado del programa de clasificación de cuerpos de agua, relativos a los memorandos de entendimiento entre la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), y la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), Baja California es el Estado con más superficie con estas características, lo que representa un estímulo a la vocación productiva de exportación de los ostricultores de la entidad.
Actualmente, en Baja California se encuentran activas más de 30 unidades de producción acuícola dedicadas al ostión, mismas que generan alrededor de 300 empleos directos y cerca de mil indirectos a lo largo del litoral bajacaliforniano.
Cabe destacar que la experiencia lograda en esta actividad generadora de divisas para la entidad, se han desarrollado exitosos proyectos experimentales impulsados incluso por organizaciones pesqueras como la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera “Ensenada”, una de las más antiguas de la entidad, misma que comenzó a cultivar ostión, como ejemplo de que ésta especie es una alternativa viable de reconversión productiva.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información para el Desarrollo Rural Sustentable, en el año 2000 la producción de ostión era de 458 toneladas, y fue hasta el 2008 cuando rebasó la cifra de las mil toneladas, ascendiendo a más de dos mil 100 a partir del 2015.