- Desde los bebes, porque los patrones se empiezan a estructurar desde ahí
- La mayoría de los niños que tienen problemas de conducta o por déficit de atención, tienen dificultad para dormir o para tener un sueño profundo.
- 80% de los problemas del sueño se basan porque no se siguen las normas de una higiene del sueño adecuado
Tijuana, Baja Cfa., Mayo 8 de 2018.- Existe una creencia que mientras dormimos no hacemos nada, pero inconscientemente es tan vital como cualquier otro sistema importante, sistemas de pensar, cognitivos, emocional y es que el sueño ayuda a estructurar las conexiones neuronales, así lo expresó el Dr. Israel Castro, Paidopsiquiatra del Hospital de Salud Mental de Tijuana A.C.
“Poder expresar la importancia del sueño, desde la infancia hasta la adultez, ya que no es igual lo que duermen ambas partes, eso va cambiando según nuestras necesidades tanto biológicas como psicológicas.Desde que nacimos un recién nacido puede dormir 16 horas, el cual es de suma importancia para la estructuración de su cerebro”.
El cuerpo tiene un ciclo, conocido como “ritmocircadiano” donde se elevan y bajan hormonas, así como la capacidad para detectar la luz; Los ritmos circadianos son ciclos de 24 horas y son como un reloj biológico que regula las funciones fisiológicas del organismo. Particularmente en los humanos se regulan con el llamado ciclo luz-obscuridad que explica que estamos programados para dormir en condiciones de poca luz.
“Dormir bien es un lujo que está al alcance de todos, generalmente el 80% de los problemas del sueño se basan porque no se siguen las normas de una higiene del sueño adecuado, lamentablemente es más fácil tomarse somnífero para poder dormir que cambiar ciertos aspectos que podrían favorecer en el sueño.”
En este sentido, el Dr. Castro indicó que estos medicamentos ciertamente logran que se produzca el sueño, pero en muchas ocasiones interfieren en la estructura normal del sueño, por eso se puede presentar un despertar pesado, incomodo.
“Por ello como Médicos insistimos en depender menos de los medicamentosy buscar otrasalternativas no farmacológicas que son la primera línea de un tratamiento, es decir la higiene del sueño,”.
Aunque siempre hay que tratar a cada persona de forma individual hay una serie de normas que se pueden considerar generales como son las siguientes pautas de higiene del sueño:
- No tomar sustancias excitantes como café, té, alcohol, tabaco, etc., especialmente durante la tarde o al final del día.
- Tomar una cena ligera y esperar una o dos horas para acostarse. No irse a la cama con sensación de hambre. Se puede tomar un vaso de leche caliente (sin chocolate) o una infusión (sin teína) para favorecer la relajación antes de ir a dormir.
- Realizar ejercicio físico, pero evitar hacerlo a última hora del día, ya que activa el organismo.
- Evitar siestas prolongadas (no más de 20-30 minutos) y nunca por la tarde-noche.
- Si se está tomando medicación hay que tener en cuenta que algunos medicamentos pueden producir insomnio.
- Mantener horarios de sueño regulares, acostándose y levantándose siempre a la misma hora. Si no se consigue conciliar el sueño en unos 15 minutos salir de la cama y relajarse en otro lugar para volver a la cama cuando aparezca el sueño.
- Evitar la exposición a luz brillante a última hora de la tarde y por la noche si existen problemas para conciliar el sueño.
- No realizar en la cama tareas que impliquen actividad mental (leer, ver tv, usar ordenador, etc.).
- Es imprescindible mantener un ambiente adecuado que favorezca y ayude a mantener el sueño. Se debe procurar tener una temperatura adecuada, evitar ruidos, usar colores relajantes, una cama confortable etc. Evitar los ambientes no familiares o no habituales a la hora de dormir.
- Si es necesario se puede realizar un ritual antes de acostarse que incluya conductas relajantes como escuchar música tranquila, lavarse los dientes, una ducha templada, etc.
Se debe concluir en que el ser humano necesita dormir,sin embrago, no se trata solo de dormir, es necesario un número suficiente de horas y que el sueño sea de calidad, es decir, que sea reparador y que permita restaurar el organismo para afrontar la posterior etapa de vigilia.