“Gestionar y fiscalizar los recursos, para que no se ‘pierdan’, entre mis objetivos”, manifestó candidata
TIJUANA. – “A mí me entristece que Playas de Tijuana sea noticia por un problema de seguridad pública, en razón de que, hace no tanto tiempo, aún vivíamos sin rejas y con puertas abiertas. Así que mi meta es que, nuevamente, sea un ejemplo nacional en la materia”, expresó Ana Erika Santana González, candidata a diputada federal por el distrito 06.
Santana manifestó su contrariedad por un hecho acontecido a finales de la semana anterior, donde se privó de la libertad a una mujer extranjera.
“Me pesa mucho que se hable de Playas de Tijuana por cosas así. Yo recorrí, la misma semana pasada esa colonia, Pedregal de Santa Julia, y vi gente buena, trabajadora, que lucha por salir adelante. Entonces, viene un hecho de este tipo y se presta para una injusta generalización”, refirió.
Criticó que los gobiernos estatal y municipal “digan que están en una ‘cruzada’ por la seguridad, mientras no sabe qué ocurrió con el dinero que el gobierno federal envío aquí, para ese tema”.
“Hasta el mes de octubre pasado, solamente se había invertido el 34% de lo presupuestado para 2017. Y el resto no sabíamos dónde había quedado. Por eso, como diputada federal, no solamente voy a gestionar, también voy a vigilar qué se está haciendo con ese dinero, porque, desgraciadamente, se ‘pierde’ y no se refleja donde tiene que estar”, añadió.
“Necesitamos también policías más preparados, que sepan de criminalística, manejen a la perfección el Nuevo Sistema de Justicia Penal y tengan un salario que les permita no solamente evadir las tentativas de corrupción del crimen, sino tener tranquilas a sus familias”, explicó.
“También hay que reconstruir el tejido social, porque si tengo niñas, niños o adolescentes que deberían estar en la escuela, pero en vez de eso andan en las calles, porque sus familias ya no pueden enviarlos a estudiar, ahí tenemos un caldo de cultivo para que llegue el crimen y les muestre una puerta de salida que nosotros, como sociedad, no hemos sabido darles”, delineó.
“Yo voy a trabajar en forma integral. No me voy a concentrar en comprar pistolas y balas, como si estuviéramos en el Viejo Oeste. En una familia que tiene lo necesario, donde los jóvenes están en la escuela y tienen un futuro posible, no hay forma que el crimen entre. Entonces, quiero cerrarles esa puerta”, concluyó.