“No podemos hablar de una propuesta de economía, sin hablar de seguridad”, precisó
TIJUANA. – “No podemos hablar de una propuesta de economía, sin hablar de seguridad, porque si no hay seguridad, no se puede promover el desarrollo económico”, expresó Ana Erika Santana González, candidata a diputada federal por el distrito 06, en el marco de un debate entre aspirante a una curul en esa demarcación, organizado por el Grupo Tijuana 21 A.C.
“Yo vengo a hablar aquí en congruencia con los actos que hice en mi vida, con la trayectoria que tengo. Soy hija de priista, nieta de priista”, indicó Santana, a manera de presentación.
“Crecí en Playas de Tijuana de la mano de mi abuelo, cuando no había inseguridad, cuando no conocíamos las rejas, cuando dormíamos con las puertas y ventanas abiertas. Quiero eso para mis hijos, que aquí viven”, señaló.
Merced a la situación de violencia que sufre la ciudad desde 2016, el debate estuvo marcado por el tema de la seguridad pública.
“Conozco de cerca la violencia y lo que es ser víctima de esta. Por eso, he trabajado tan arduamente por una mejor Tijuana, desde mi silla de ciudadana. Sé que la corrupción, la impunidad y la inseguridad, son unos flagelos tremendos que impiden el desarrollo económico y social, así como una vida plena. Lo sé porque lo he vivido, porque he visto como han tenido que migrar personas de mi ciudad”, recordó Santana.
“La prevención del delito es algo imprescindible en lo que tenemos que trabajar. En este rubro, se redujeron los dineros destinados, a nivel federal. Pretendo buscarlos, porque no podemos combatir la inseguridad como en una guerrita de ‘a ver quién trae más armas’. Necesitamos hacer acciones concretas”, precisó.
Y recordó: “Desde mi silla de abogada, hice el único simposio acerca del Sistema Estatal Anticorrupción. Creo que no debemos tener un sistema con un fiscal ciudadano, sino nosotros mismos vigilarlo”.
“Una de las funciones de un legislador es vigilar la cuenta pública. Y obviamente, no hemos estado vigilando, porque hay dinero que llega a la cuenta del Estado, etiquetado, y se desaparece en la ‘licuadora’”, agregó.
“Precisamente, respecto al dinero para combatir la inseguridad, en el mes de octubre, solamente se había invertido el 34%. Y el resto no sabíamos dónde había quedado. Entonces, (mi labor) es vigilar la cuenta pública, buscar los dineros para prevención del delito, hacer énfasis en el sistema anticorrupción, capacitar a los policías y a los ministerios públicos, quienes son los primeros respondientes, para homologar los criterios de las leyes que tenemos, como parte del Nuevo Sistema de Justicia Penal, porque cada quien ve las cosas de distinta forma. Nos falta una corporación que tenga nivel de educación superior, especializada en esos temas”, delineó.
Externó que, en 2008, “nosotros mismos clamábamos por los militares en las calles, para recuperar un poco la seguridad. Pero esa actividad no estaba regulada, porque la actividad militar es para una guerra o un desastre natural, no para andar patrullando las calles. Y precisamente, por eso, se hizo la Ley de Seguridad Interior. Yo considero que hay que revisarla, pero es un inicio de un marco jurídico para coadyuvar”.
Enseguida, detalló que “la debilidad institucional que prevalece hoy en día, la cual se manifiesta en la prevención e investigación del delito, hace muy importante la profesionalización de los cuerpos policiacos. Hicimos el Nuevo Sistema de Justicia Penal, pero no tenemos la capacitación adecuada. Entonces, necesitamos hacer una carrera donde vean temas como criminalística, para que los policías estén familiarizados con lo que van a hacer”.
“Para quien no estudió derecho, es un idioma que no se entiende. El Nuevo Sistema de Justicia Penal se basa en que necesitas demostrar que la persona es culpable, y vas a presumir su inocencia, al contrario de lo que era antes. Cuando Argentina entró, en el año 2000, tuvo una curva de aprendizaje y hoy es un ejemplo exitoso para América Latina, pero tardó 10 años. Es como una globalización en la materia jurídica”, comparó.
“También nos faltan ciertos mecanismos. Si alguien comete un delito y queda libre, hay pulseras para saber dónde se encuentra. Pero si el dinero destinado para eso se perdió y no sabemos a qué se fue, pues está muy difícil que existan las pulseras y se aplique del modo correcto el sistema”, aseveró.
Respecto a la actividad productiva, Santana puntualizó que “tenemos que buscar la inclusión de las mujeres en el desarrollo económico, con un pago equitativo y con un 50-50 en las instituciones, porque en el ámbito electoral si existe el 50-50, pero no en las instituciones. Y en el ámbito laboral, tampoco”.
La abanderada también dio su postura respecto a la cancelación del Fondo de Fronteras: “Vivimos en frontera y hemos resentido estar tan lejos de la autoridad central. Si a Estados Unidos le da gripa, a nosotros nos da pulmonía. Lo que nosotros queremos en Baja California es una Zona Económica Especial, porque lo necesitamos así, porque recibimos migrantes de todo el país. Y de donde se van los migrantes, les otorgan fondos, pero aquí, donde los recibimos y tenemos el gasto, no”.
Comentó que la ZEE “es el clamor de los bajacalifornianos”, en razón de que no “podemos crecer cuando la economía de aquí al lado tiene todo más barato” y “nuestros negocios batallan para sobrevivir”.
Mencionó igualmente la necesidad de “promover la gestión económica, para desarrollar la vocación regional para Baja California. Tenemos necesidad de generar el desarrollo económico local”.
De igual forma, se abordó el tema de los llamados autos ‘chocolate’, a lo que Santana propuso: “Si queremos quitar el problema, hay que buscar la forma en que podamos favorecer a estas personas, con una importación más económica, acorde a nuestra realidad de frontera. Y sé que otros estados tienen el problema, pero más agudo lo tenemos nosotros, porque estamos compitiendo con el estado más rico de una gran potencia mundial”.
También salió a la palestra el IVA. Respecto al aumento de 11 a 16%, registrado en 2014, Santana aclaró que “ese incremento se regresó, pero aquí tenemos una falta de revisión el presupuesto, para ver en qué se está invirtiendo lo que si se viene al estado. No importa si yo pido más dinero para Baja California, si no se va a invertir cuando llegue lo que viene etiquetado. Y es lo que nos está sucediendo. No importa que yo baje el IVA al 3%, si cuando llega el dinero, no se invierte en lo que debe invertirse. Tenemos que vigilar que se invierta en lo que debe de invertirse, porque hay un gobierno al que le da flojera hacer las cosas o que desvía el dinero a cosas invisibles”.
“El 8% en el estado suena muy bonito, pero es algo como platónico. Necesitamos inversión e infraestructura y no la podemos sacar por arte de magia. Necesitamos impuestos para generar todo lo que necesita nuestro estado. Llegan 300 familias al día, nada más en Tijuana”, advirtió.
Santana pidió igualmente reorientar la política educativa en Baja California, porque si deseamos atraer vocaciones industriales como las que hicieron crecer al Bajío, “necesitamos los profesionales que puedan dar servicio en esas áreas. Necesitamos crear las carreras y que la fuente de trabajo esté alineada con la escuela, para que el muchacho, cuando salga, pueda irse a la vida productiva. Sin eso, no vamos a avanzar. Necesitamos que todos los jóvenes tengan acceso a la universidad, escuelas de horario extendido y guarderías, para que las madres trabajadoras también puedan ser estudiantes, superarse y ganar más. No podemos ser competitivos si vamos a estar vendiendo pepitas. Pero si vamos a hacer pepitas, que seamos los mejores, con la mejor tecnología y saber cómo hacerlas. Pero eso únicamente se logra con educación”.
La salud pública fue abordada en la última parte del debate. Respecto a dicho tema, Santana dijo: “Vemos que hay lugares, como el cañón González Gallo, donde la gente no tiene ni idea de su derecho humano, de que puede tener acceso a la salud. No hay una clínica cercana, de ningún tipo. Como legisladora, haría la propuesta para que las clínicas que reciban fondo federal, tengan las medicinas y el equipo adecuado. Soy hija de médico, mi papá fue delegado del Seguro Social toda la vida, y sé que estas instituciones no tienen porque tener un superávit. Y si tienen un superávit, pues discúlpenme, pero están mal. El dinero público es para invertirse, para dar salud, para que todos estemos bien”.
Cabe señalar que la candidata de Por México al Frente (PAN-PRD-MC), no acudió al debate.