Cicuta
Jaime Flores Martínez
Asco
Miente el secretario de Desarrollo Social de Tijuana Mario Osuna Jiménez al señalar que el columnista le condicionó la divulgación de las críticas a un monto económico.
Al menos sus subalternos afirman que Osuna Jiménez dice que la intención era extorsionarlo.
¡Qué fácil resulta a personas sin escrúpulos desacreditar a sus críticos!
Sépase que Cicuta saludó e intercambió palabras con Osuna Jiménez a mediados del año 2014 en una cafetería ubicada en el boulevard Agua Caliente de Tijuana.
Osuna era diputado y desde ese momento no hay contacto, ni siquiera telefónico.
Si acaso Osuna intenta sobornar a Cicuta, entonces debe saber que será publicado sin omitir el nombre de su correo.
Osuna Jiménez, conocido como el Gorgojo quiere ser alcalde de Tijuana, pero en su ruta reparte su vómito putrefacto.
Tumores
Muy calladito anda el gobierno federal con el tema de la privatización de la salud en México.
Y es que el Sistema Universal de Salud es justamente que las instituciones de salud públicas en nuestro país, cobrarán por la atención de enfermedades crónico degenerativas.
Aunque los afiliados al IMSS, ISSSTE o Seguro Popular podrán utilizarlos indistintamente, solo recibirán atención si presentan una enfermedad común.
El cuadro de medicamentos disponibles para la entrega será solamente analgésicos, desinflamantes, antihistamínicos y antidiarreicos, entre otros.
Si alguien requiere medicamentos contra el cáncer o alguna enfermedad crónica, entonces deberá pagar por ellos, aunque el patrón le descuente lo del Seguro Social.
Así los pacientes que se dializan deberán pagar por el tratamiento o resignarse a morir. Las personas que tienen cáncer –aún sin quererlo– adelantarán su partida.
Desde mayo del año pasado el doctor Gabriel O´Shea Cuevas, titular de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud intentó maquillar la intención del gobierno federal de retirarle los servicios de salud pública a los mexicanos más necesitados.
O´Shea presumió que con la entrada del Sistema Universal de Salud los afiliados gozarán de la atención en cualquier dependencia del sector salud.
Lo que no dijo es que esos mexicanos sólo serán atendidos si traen dolor de cabeza, moquito o cansancio crónico.
Si acaso necesita hospitalización, entonces deberá presentar una tarjeta de crédito o una maleta repleta de billetes de 100 dólares. Sólo así recibirá la atención.
En pocas palabras los afiliados estarán obligados a pagar por la atención médica, excepto si padecen alguna enfermedad simple.
Medicamentos para controlar la diabetes y la hipertensión ya no estarán en el cuadro de medicamentos.
Aunque la autoridad federal se ha cuidado de mantener la boca cerrada para no generar escándalo entre los mexicanos, algunos cerebros de la actual administración están convencidos que el sector salud está quebrado.
Si los mexicanos pagan por sus medicamentos, aunque sus patrones piden religiosamente las cuotas, la situación mejora sustancialmente para ellos. Claro, para el gobierno.
Y aunque lo aquí relatado ya comenzó a funcionar, llama la atención que ningún opositor al régimen que encabeza Enrique Peña Nieto haya sacado la cara.
En otras palabras, el presidente de morena y virtual candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador no ha referido este escándalo.
Francisco Vega de Lamadrid gobernador de Baja California también se ha quedado callado. El pertenecer a un partido de oposición no hace la diferencia. Quizá por eso le llaman el PRIAN.
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