Cicuta
Jaime Flores Martínez
Cilantro
Desconcertados porque el columnista refirió la “catafixia” de mercancía en el edificio de la PGR en Tijuana, algunos elementos de la Policía Federal Ministerial hicieron una precisión:
No puede ser que alguien cambie los ladrillos acumulados en esa bodega. ¡Cada rincón está vigilado por cámaras de vídeo!
Los monitores solamente son observados por el delegado Torres, por el subdelegado Armenta y por el comandante Castillo.
Solo ellos pueden monitorear los movimientos en la bodega.
¡Ah bueno!
¡Entonces sí!
Confidencial
El abogado Aarón Díaz Robledo, titular de la unidad jurídica de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) se revuelve en su intranquilidad para que la denuncia en su contra no proceda. La abogada Isabel Miranda lo acusó por acoso y hostigamiento sexual.
Hace apenas unos días, los abogados externos informaron que por órdenes del señor Díaz le retiraron la atención al asunto jurídico.
El abogado Díaz decidió que la defensa legal se realice de forma confidencial, es decir, en absoluto secreto.
¡Por eso se lo quitó a los abogados!
Seguramente su decisión tiene que ver con el ultimátum que le dio el director de la paraestatal Miguel Lemus Zendejas.
Este último instruyó a Díaz a “desinflar” el escándalo que lo puede alejar de sus aspiraciones políticas.
Lemus quiere ser candidato a diputado federal y el ruido no le conviene.
El señor Lemus es visto como protector de un presunto acosador y hostigador.
Zombis
Muy entretenidos estamos los mexicanos con las distracciones diseñadas por el gobierno.
Hasta hoy la mayoría de los mexicanos desconocen que (en breve) los hospitales públicos de México dejarán de atender la mayoría de las enfermedades.
El jueves arrancó la primera etapa del Sistema Universal de Salud en México que el gobierno intentará proyectar como un gran logro de Enrique Peña Nieto.
Mientras que el gobierno se ufanará de “universalizar” los servicios de salud, cientos de miles de enfermos crónicos ya no serán atendidos en hospitales públicos.
Al carecer de dinero para ser atendidos en hospitales privados cientos de miles de mexicanos estarán condenados a muerte.
Y aunque a partir de este mes iniciará la “homologación” del IMSS, el ISSSTE y los hospitales públicos en los estados (incluido el Seguro Popular), la realidad es que –paulatinamente– dejarán de atender pacientes con enfermedades renales, crónico-degenerativas y pacientes con Cáncer.
Las cirugías que se realizarán serán únicamente intervenciones “sencillas” como la extirpación de vesícula o quistes sin mayor complicación.
El cuadro de medicamentos será solamente de analgésicos, antivirales y antibióticos, pero quedarán fuera fármacos para la diabetes e hipertensión.
Gabriel O´Shea Cuevas, titular de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud se revuelve en divulgar los beneficios que traerá el nuevo sistema, aunque omite referirse a las afectaciones que padecerán los derechohabientes.
Este hombre destaca que 700 de las afectaciones de salud más comunes entre los mexicanos podrán ser atendidas indistintamente en el IMSS o ISSSTE, Sin importar a donde pertenezcan.
¿Pero cuáles son las atracciones más comunes entre los mexicanos?
¡Los dolores de cabeza, la diarrea o los resfriados!
Un mexicano ingenuo que se enteró recientemente de estas intenciones, se pregunta porque la autoridad federal no ha divulgado masivamente esta información.
Ah, es que los comicios en el Estado de México requerían especial atención. La tierra del Presidente de la República era prioridad.
Someramente, Cicuta se refiere al servicio de salud, aunque el mes próximo arrancarán las nuevas políticas para las personas que entregaron su vida en su trabajo.
Las jubilaciones están en riesgo. A partir de julio del año pasado el gobierno se deslindó del pago de jubilaciones.
Aquel mexicano que no tenga una Afore, podría quedar en la miseria para los pocos días que le resten.
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