GUAJARDO TIJINNOVTIJUANA B.C.-Las reformas en México tienen el común denominador de mejorar las condiciones para que las pequeñas y medianas empresas  y los emprendedores, puedan tener un terreno equilibrado y acceder a los niveles de productividad e integrarse a la cadena de valor, afirmó el secretario de Economía del gobierno federal, Ildefonso Guajardo Villarreal.

 

En su conferencia “Las reformas estructurales y el futuro de la economía mexicana” realizada en Tijuana Innovadora 2014 “Diáspora Mexicana, el talento que voló al norte”, el funcionario federal refirió que la innovación forma parte hoy en día de la mayoría de las agendas públicas en el mundo, y no es otra cosa que la capacidad para cambiar la manera de hacer las cosas, obtener resultados distintos y potencialmente mejores.

 

“Resultados más favorables para cómo producimos, cómo vivimos en comunidad y cómo nos integramos en sociedad”, puntualizó.

 

Abundó que la innovación puede ser incremental, adaptativa y disruptiva, adjetivos que definen el tipo, “en este país, el simple hecho de que podamos transformar nuestros distritos de riego puede cambiar radicalmente la vida de una comunidad agrícola y su capacidad productiva”, anotó.

 

Refirió que la innovación no es exclusiva de los agentes privados, sino una obligación de los agentes públicos, pues si los gobiernos no cambian la forma de hacer las cosas, limitan la capacidad emprendedora de la sociedad.

 

Recordó que en el México de los 80 existía una economía cerrada con una oferta pobre de bienes, pero la toma de una decisión trascendental permitió globalizar nuestra economía incorporando el país al GAT y comprometiéndola con una visión estratégica con el Tratado de América del Norte.

 

“Tenemos no sólo una zona de libre comercio, sino de integración productiva de alto nivel, donde este estado es de los que más se ha beneficiado de la globalidad en el país; exportamos siete veces más de lo que exportábamos hace 20 años, cada minuto que pasa el comercio trilateral gana dos millones de dólares”, manifestó.

 

Aseguró que es en ese proceso donde la inversión extranjera se ha cuadruplicado, pues esta nación ha sido capaz de seguir una política comercial activa, integrándose en 10 tratados de libre comercio con 45 países en el mundo, con acceso a más de mil millones de consumidores, “no hemos trastocado nuestros compromisos y congruencia con el comercio internacional, lo que nos da credibilidad internacional”.

 

Esta situación, abundó, se refleja en los compromisos de inversión; sin embargo, agregó que aunque México se integró a la globalidad, existían tareas pendientes que impedían que los empresarios mexicanos pudieran competir con sus homólogos del mundo, pues la economía necesitaba transformaciones desde el momento que el país se integró a la globalidad.

 

Pese a las políticas sanas e integración racional a la globalidad, en los últimos 30 años se ha registrado una economía deficiente, con tasas del 2.7 por ciento promedio y productividad negativa, y aunque un sector se encuentra compitiendo, la mayoría de los recursos del país se encuentran en micro, pequeñas y medianas empresas con una productividad menor.

 

Ello, dijo, obedece a que “las reglas del juego no se facilitaron, no abrimos el esquema de energía a la inversión privada para tener capacidad productiva, no hicimos a tiempo lo que teníamos que hacer en competencia económica”.

 

Agregó que “si no igualamos el terreno del juego, no tendremos la capacidad para poder integrar el gran volumen de productores medianos a la cadena de valor”.

 

Ejemplificó que a partir de la reforma, se puede aspirar a mejores tarifas eléctricas, más competitivas internacionalmente, lo mismo en mercados financieros, “antes de las reformas, el 84 por ciento de las empresas mexicanas nacían porque no tenían acción financiera, la idea de la reforma es generar competencia en el sistema bancario y ampliar la capacidad de financiamiento”.

 

Sin embargo, advirtió que en ciudades como Tijuana en materia laboral y educativa será el meollo, ante la necesidad de contar con más recursos humanos calificados para satisfacer la demanda que genera la industria manufacturera en México.

 

  • La innovación forma parte hoy en día de la mayor parte de las agendas públicas en el mundo

 

  • la innovación no es privativa de los agentes privados, sino una obligación de los agentes públicos

 

  • Si no igualamos el terreno del juego, no tendremos la capacidad para poder integrar el gran volumen de productores medianos a la cadena de valor