Tanto el programa de verificación vehicular como el de las estaciones de calidad del aire son necesarios pero requieren que se lesdestinen más recursos para su funcionamiento adecuado, señaló José Carmelo Zavala.
El director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), mencionó que el recurso de los verificentros debe de estar amarrado a lasoperaciones de las estaciones de calidad del aire, ya que son el mismo tema y deben funcionar como un solo sistema, lo cual no sucedeasí.
Expresó que las estaciones de calidad del aire que dependen del gobierno estatal están sin recursos para operar, no están actualizadas yson un viejo lastre en la ciudad lo que las hace operar de manera ineficiente.
“Las estaciones de calidad del aire debieran ser un programa complementario y engarzado con los centros de verificación. Sus parámetrosno están actualizados, su validación estadística no es suficiente”, manifestó.
Destacó que al provocar los vehículos el 80% de la contaminación ambiental, la verificación vehicular debiera ser un requisito también parael transporte público.
Una opción para disminuir la contaminación sería que los vehículos migraran a gas natural o LP que son más limpios y no harían obligatoriala verificación vehicular, comentó.
“No hay hasta ahora una estación de gas natural, se construirá una para alimentar los autobuses de la ruta troncal que funcionarán con gasnatural. Con eso habría una oferta de gas natural comprimido que podrá ser atractivo para taxis y calafias”, declaró.
El tema ambiental, agregó, no sale favorecido a la hora de repartir presupuestos y su relevancia no se refleja en ellos ni en la estructura degobierno.
Indicó que la Secretaría de Protección Ambiental del Estado sigue siendo una estructura muy pequeña en comparación con el resto de laestructura del gobierno estatal.
“La calidad del aire debiera ser como el servicio metereológico y difundirse y ser un tema central para tener ciudades más amigables con elmedio ambiente y no construirlas para que sean exclusivas de los vehículos”, opinó.