Tijuana, B.C., martes 11 de octubre del 2016.- El Gobierno del Estado, que encabeza Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, hace un llamado a la población para disminuir el consumo de sal en sus alimentos de forma cotidiana, con lo cual ayudan a prevenir enfermedades como la hipertensión arterial que puede ocasionar infartos.

El Jefe de la Jurisdicción de Servicios de Salud, Dr. Héctor Zepeda Cisneros,  indicó que debido al incremento en el consumo de sal de forma cotidiana, las personas se encuentran en mayor riesgo de padecer hipertensión arterial, enfermedad que puede llevar a sufrir ataques cardiacos o cerebrales, los cuales pueden dejar secuelas irreversibles o la muerte.

Aunque la sal es un elemento que el cuerpo humano requiere para poder llevar a cabo ciertas funciones con efectividad, el consumo excesivo de este mineral es un serio peligro en el sistema cardiovascular, pues produce un desgaste cardíaco, así lo expresó el Jefe de la jurisdicción de Servicios de Salud de Tijuana, Dr. Héctor Zepeda Cisneros.

El incremento de sal en los alimentos que forman parte ya de la dieta diaria de la familia, pues además de agregar este condimento a los alimentos se adquieren otros que la contienen en exceso como los productos procesados. Estos hábitos están   relacionados estrechamente con el incremento de la hipertensión arterial entre la población mexicana.

El cloruro de sodio, mejor conocido por sal, es un mineral que necesita el cuerpo para mantener el balance de hidratación, facilitar la digestión y lograr una efectiva actividad muscular, y transmitir impulsos nerviosos. Sin embargo solo se requiere una mínima cantidad diaria, la cual de hecho se obtiene de forma natural en muchos alimentos.

El titular de la Jurisdicción señaló que un adulto sano debe consumir 2.5 gramos de sal al día, mientras que para los niños son suficientes 750 miligramos. Pero se estima que el consumo de sal de un mexicano llega hasta los 5 gramos diarios.

Zepeda Cisneros agregó que la sal en exceso produce aumento en el volumen intravascular e incrementa el desgaste cardíaco. Este condimento está relacionado con la hipertensión, ya que se ha observado que cuando las personas agregan a sus alimentos seis gramos diariamente presentan hasta tres veces más el riesgo de desarrollarla que quienes ingieren poco de este producto.

Se puede presentar de forma súbita la ruptura de las arterias o una hemorragia cerebral, que generalmente es mortal. Reducir el consumo de sal es una buena decisión para el cuidado de la salud, pero si se padece ya hipertensión arterial definitivamente es algo que debe quedar fuera de la dieta y no tratar de engañar tampoco al paladar con los sustitutos.

Una recomendación para ir reduciendo el consumo de este mineral, es bajar paulatinamente el ingrediente a la hora de cocinar y retirar todos los saleros de la mesa. Eliminar de la despensa los sazonadores de carne o salsa inglesa. La sal se puede sustituir en forma natural con hierbas o especies.

Los quesos, embutidos, carnes, aceitunas y demás productos excesivamente salados se pueden empezar a sustituir poco a poco para acostumbrar al paladar a la ausencia del elemento, el cual será rechazado por el sentido del gusto en muy poco tiempo si se tiene constancia.

Por último funcionario indicó que la hipertensión arterial no presenta síntomas y es un factor de riesgo para sufrir un infarto al miocardio, por también es  importante hacer ejercicio, acudir al médico a fin de detectar oportunamente cualquier trastorno.

 

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