- Los hoy occisos supuestamente habían traicionado al líder de la célula delictiva para la que trabajaban.
TIJUANA, B.C. A 2 DE OCTUBRE DEL 2014.- La Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada a través de la Unidad Orgánica de Homicidios Dolosos consignó a tres hombres presuntamente responsables del delito de homicidio calificado en agravio de dos sujetos, cuyos cuerpos fueron localizados el pasado 29 de septiembre en la colonia Camino Verde, ambos cuerpos estaban calcinados, y no han sido identificados.
Se trata de: Jesús Ignacio Félix González (a) Ignacio Jesús Félix González o (a) El Chuy de 36 años de edad, originario de El Rosario, Sinaloa; Gregorio Díaz Castañeda (a) Juan Vicente Ulloa Ramírez, (a) El Papis de 41 años de edad, originario de Tijuana y Juan Enrique Bautista Arvizu (a) El Gordo de 20 años de edad, originario de Tijuana.
De las investigaciones realizadas por Agentes de la Policía Ministerial, adscritos a la Unidad Orgánica de Homicidios Dolosos, se logró establecer que los ahora indiciados son los presuntos responsables y coparticipes del doble homicidio.
Los tres indiciados fueron asegurados por la Policía Municipal en flagrancia delictiva al momento que tiraban los cuerpos y les prendían fuego. Los implicados al percatarse de la presencia policial subieron rápidamente a un vehículo tipo pick up de la marca Chevrolet S-10, color azul intentando darse a la fuga, pero fueron alcanzados por los oficiales metros más adelante.
Al rendir su declaración ante el agente del Ministerio Público aceptaron y confesaron que trabajan para una célula delictiva dedicada a la compra venta de droga y al ajuste de cuentas. Dicha banda trabaja para un sujeto apodado “El Akiles”.
El 28 de septiembre en el transcurso de la media noche, Gregorio Díaz recibió una llamada telefónica por parte de Jesús Ignacio en la que se le ordena acudir a la colonia Camino Verde para que tirara “una basura”, refiriéndose a los cuerpos sin vida de las víctimas.
Por lo que a bordo de un taxi libre se trasladaron Gregorio y Juan Enrique al domicilio indicado; al llegar se percataron de la existencia de dos personas, quienes se encontraban golpeados y cubiertos de cinta adhesiva industrial en pies, manos y cara, observando que uno de estos cuerpos aún se encontraba con vida, ya que se movía.
Los indiciados se enteraron en el lugar, que los ahora occisos eran vendedores de droga y que trabajaban para la misma célula que ellos; sin embargo, fueron privados de la vida, ya que se fueron a trabajar con un grupo rival, e intentaron privar de la vida de apodo “El Negro”, líder de la célula a la que pertenecían originalmente.
Por tal razón se les ordenó trasladarlos en un pick up y prenderles fuego para borrar cualquier evidencia, así es que los hoy indiciados subieron los cuerpos a la caja del pick up, Jesús Ignacio se subió al asiento del conductor, Gregorio se sienta en el asiento del copiloto y Juan se sube a la caja del pick up para cuidar que no se caigan los cuerpos.
Posteriormente llegaron a la calle Andrómeda de la colonia Camino Verde, ya que estaba muy oscura y consideraron que era ideal para bajar los cuerpos, por lo que una vez que bajaron los cuerpos entre los tres, los golpearon con un bat de aluminio en repetidas ocasiones hasta dejarlos sin vida, luego los rociaron con combustible y les prendieron fuego. Al final les dejaron una cartulina con una leyenda.
Una vez reunidos todos los elementos de la averiguación, el agente del Ministerio Público ejercito acción penal en contra de los indiciados, por el delito de homicidio calificado, por lo que fueron puestos a disposición del Juzgado Penal correspondiente e internados en la Penitenciaría del Estado de La Mesa en Tijuana.