Por Ignacio Acosta Montes
Dirigente Estatal del Movimiento Antorchista de Baja California
TIJUANA B.C.-“Hermoso es, hermosamente humilde y confiante, vivificador y profundo, /sentirse bajo el sol, entre los demás, impelido, /llevado, conducido, mezclado, rumorosamente arrastrado.“ Los versos de Vicente Aleixandre vinieron a mi memoria al sumarme a los miles de tijuanenses que en hermosa hermandad se reunieron en el centro de esta nuestra fronteriza ciudad para celebrar que hace 16 años iniciaron sus labores en estas tierras los que sueñan con un futuro mejor para los mexicanos, principalmente para las capas más humildes y marginadas. Duros fueron sin duda los pasos iniciales, pero hoy el Movimiento Antorchista aglutina a dos decenas de miles de bajacalifornianos que en los campos agrícolas de los Valles de Mexicali y San Quintín, o en las maquiladoras y en el sector de los servicios de Tijuana producen y construyen esta patria que se ubica entre las 14 economías más poderosas del planeta. Del trabajo de muchos semejantes a los que nos reunimos en la fiesta del 28 de mayo pasado, como los 100 mil obreros que producen en Tijuana más de 20 millones de televisores al año, nace una riqueza que sin embargo no sirve para mejorar su existencia. Por ello en el festejo tuvo que encontrar lugar la reflexión, recordando cómo sigue creciendo la desigualdad en México, a grado tal que hemos sido calificados como el segundo país más desigual de la Tierra; cómo se disminuye día con día la capacidad adquisitiva del salario, lo que obliga a las familias trabajadoras a trabajar más y más horas para poder comprar lo más indispensable.
Sobre esta injusticia, el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Universidad Nacional Autónoma de México (CAM-UNAM), publicó un reporte de investigación sobre la “Superexplotación del trabajo”, en el que presenta la evolución del costo de los productos de lo que llaman la Canasta Obrera Indispensable y cómo ha cambiado el tiempo de trabajo necesario para adquirirla. Los resultados son escandalosos: el 16 de diciembre de 1987 dicha canasta costaba 6.86 pesos, mientras que el 13 de octubre de 2015 ascendió a 453.68 pesos, mientras que el salario mínimo nominal diario varió en esas mismas fechas de 6.47 a 70.1 pesos, es decir que acumuló una pérdida en su poder adquisitivo de 83.62%. Dicho de otra manera, en diciembre de 1987 un obrero necesitaba trabajar 8 horas y 29 minutos diarios para adquirir la canasta obrera indispensable, pero en octubre de 2015 le era indispensable laborar 51 horas y 44 minutos. Pero ¿cómo trabajar más de 51 horas al día, si apenas tiene 24? Para comprar los productos de la canasta mínima el trabajador tiene que duplicar o extender su jornada laboral y deben sumarse otros miembros de la familia para ingresar lo indispensable. La OCDE ha publicado, por su parte, estudios donde establece que los mexicanos son los trabajadores que más horas trabajan al año y, por el contrario, son los peor pagados. La desigualdad en nuestro estado, a tono con ese mar de injusticia que es nuestro país, va en aumento como lo indica el CONEVAL, comparando la evolución del Coeficiente de Gini de 2008 a 2010, cuando pasó de 0.45 a 0.50, recordemos que este índice se mueve entre 0 y 1, donde el 1 indica la inequidad perfecta y el 0 la perfecta igualdad en la distribución.
A 16 años de existencia en Baja California, el antorchismo dejó bien claro que su labor no se agota ni de lejos en la gestión de apoyos y programas sociales, sino que su objetivo principal es la organización y la politización de las masas lo más amplio que sea posible, al menos de 10 millones de mexicanos en los próximos años, para con esa fuerza impulsar un modelo de nación sostenido sobre cuatro puntos fundamentales: empleo para todos los que estén en edad de hacerlo; salarios suficientes; política fiscal progresiva, que paguen más impuestos los sectores de mayores ingresos; orientar el gasto público en beneficio de las masas trabajadoras. Hubo satisfacción por haber mejorado la suerte de miles de las familias más humildes del estado, pero lo que más se escuchó frente al antiguo Palacio Municipal en la tarde del 28 de mayo, fue el compromiso de redoblar el trabajo de organización, por lo que se estableció el compromiso de llenar el año entrante la Plaza de Toros Calafia en Mexicali y de reunir a más de 20 mil en Tijuana. Te invito a conocer más a fondo a la organización antorchista visitando nuestro portal www.antorchacampesina.org.mx