Por Gerardo Díaz Valles
TIJERA A INSTITUTOS
PLAYAS DE ROSARITO B.C.-Cuando le preguntaron a Silvano Abarca si su “idea” de suprimir al Comité de Planeación Municipal, así como a los Institutos Municipales de la Juventud (INJUV), el Instituto Municipal de la Mujer (INMUJER) y el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Rosarito (IMAC), para dejarlos en simples departamentos, u oficinas de relleno, se debía a que en realidad no se requieren, o bien que los titulares de esas dependencias no estaban haciendo su trabajo?. El Jefe de la Comuna, hizo un silencio, trastabilló de nueva cuenta, para luego enredarse con sus propios argumentos. Blofeó otra vez, pues: “No hay una cuadratura, no hay una visión para un aparato de gobierno tan amplio, no hay tanto para tener un aparato administrativo amplio”. Desaparecen los institutos? Se le insiste Silvano vuelve a Cantinflear: “No, no desaparecen, solo se convierten en departamentos”. “Este… bueno así se pudiera ver, pero realmente no, las personas son las que le dan vida a cada oficina. Es necesario reducir, por cuestión de recursos nada mas”. Está visto que a falta de ideas o proyecto claro de trabajo, los gobiernos en turno se hunden en el fango de las improvisaciones, los bandazos y optan por lo que en su reducido criterio consideran que es más cómodo, el “meter tijera” y darle al “moche y troche” con los recortes alocados en dependencias sensibles que por algo fueron concebidas, incipientes si, pero con una clara justificación. Peor aun cuando pomposamente los gobernantes en turno tratan de matizar dichos tijerazos y en vez de recortes, aplican términos como “ajustes” “fusiones”, “integración” o “compactación” del aparato de gobierno supuestamente “para mejorar”. De un solo golpe, esta situación le da al traste a los esfuerzos de muchas personas, organizaciones y especialistas quienes en su momento, debieron justificar la creación de dichos institutos para fortalecer precisamente a los gobiernos, elaborar programas y proyectos de gobierno, definir políticas de gobierno, encauzar acciones y canalizar los fondos necesarios. Al traste se da a las Juntas de Gobierno, a los Comités de Ciudadanos mediante los cuales, representantes de la Sociedad Civil, especialistas y personas con probada capacidad, conocimiento, solvencia moral e intelectual, supervisan el actuar de dichas instancias de gobierno. Los institutos tienen pues, una razón de ser y se justifican en la medida de los proyectos y programas de gobierno claros que se presentan en tiempo y forma para dar resultados concretos, medibles, constantes y sonantes. Es claro, antes de llegar al primer año de gobierno “que entiende y atiende”, alguien no está haciendo bien su trabajo.