Por Gerardo Díaz Valles
EXTREMOS
PLAYAS DE ROSARITO.-El colmo de la reciente carrera de obstáculos denominada “Vikingo Race”, es que parte del recorrido se tomó una casona abandonada junto al complejo “Quintas del Mar”, frente a la Plaza San Fernando y donde el entonces candidato Silvano Abarca Maklis (SAM) prometió impulsar una “Ventana al Mar”, como la que tiene Ensenada con su hasta bandera monumental y toda la cosa. Nada mas alejado de aquella plaza “limpia, bonita y segura”, cuando organizadores de dicha carrera son funcionarios del gabinete social de SAM y por la que cobraron “libres de polvo y paja” la friolera de 300 pesos a los más de 500 personas el pasado Domingo, funcionarios como Jesús González (nada que ver con el panista de Tijnuana del mismo nombre) y su familia, días antes debieron sacar a los indigentes, vagos, adictos, deportados y menesterosos que pululan en esa construcción en ruinas, para permitir utilizar los corredores, barda de piedra y la alberca en la que normalmente estos “homless” avientan sus inmundicias y desechos corporales, para dar paso a la carrera extrema. De paso los genios utilizaron la fuerza pública: agentes municipales, bomberos y rescatistas, para asegurar que su evento, que es lo mas “cool” del momento, saliera a pedir de boca. Nunca supimos que a los “Junkies” se les ofreciera algún traslado digno u apoyo, por parte de estos funcionarios municipales metidos también de “promotores de eventos” en Rosarito. Sin considerar las infecciones, peligros de cortaduras y los riesgos a la salud para los competidores quienes debieron literalmente “tragar lodo”. Detalle, nos parece que no es precisamente el extremo que buscan los amantes de estos deportes, pues ya de por si nuestras playas no gozan de la certificación de Playas Limpias por parte del Gobierno Federal que parece ni siquiera le importa este pequeño gran detalle. A menos que lo extremo sea correr entre la basura y esquivar este tipo de obstáculos. Vergüenza ajena es la que generan este tipo de eventos cuando llegan algunos de otros municipios vecinos y alguno que otro extranjero acostumbrado a nuestro folclórico desorden propiciado por nuestras flamantes máximas autoridades. Y eso que se nos prometió una plaza pública con acceso al mar, como en su tiempo tanto lo cacaraqueo el entonces también candidato extremo Raúl Leggs Vázquez…Por cierto a la hora de la ducha final, ni siquiera unas regaderas dignas se les ofrecieron a los atletas, quienes debieron conformarse con un chorrito infame de una viejo camión pipa. Bonitas Sabanas Grises!