Con esta acción la Profeco dio inicio a una etapa de mayor vigilancia y seguimiento a las denuncias ciudadanas relacionadas con las estaciones de servicio en todo el territorio nacional.
Personal de la Dirección General de Verificación de Combustibles de la Profeco aplicó los protocolos de revisión electrónica en las 28 mangueras despachadoras con que cuenta esa estación y en 14 de ellas se aplicó además la prueba volumétrica o de “jarreo”, detectando un faltante en los despachos en tres de ellas.
En estos tres casos, los instrumentos de medición arrojaron una merma de 480 mililitros por cada 10 litros, por lo que fueron inmovilizadas con sellos hasta que se corrija esta anomalía.
Estas irregularidades son causales de multas o incluso el inicio de un procedimiento de cancelación de la franquicia ante Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las entidades donde se han detectado un mayor número de irregularidades en gasolineras son: Ciudad de México, Chiapas, Coahuila, Guanajuato y Estado de México.
Las principales incidencias detectadas son: la manipulación electrónica para despachar litros incompletos, la falta de sellos de calibración vigentes en las bombas y mal estado general en las mismas.
En lo que va del año, la Profeco ha realizado 792 verificaciones en estaciones de servicio. El objetivo es alcanzar más de 6,000 acciones de esta índole al cierre del año y con ello duplicar el número de revisiones en gasolineras que la dependencia realizó en 2015.
El operativo se realizó sin incidentes y ante la presencia de los medios de comunicación, quienes atestiguaron el procedimiento de revisión.
