Por Gerardo Díaz Valles
La Perrera
PLAYAS DE ROSARITO B.C.-El caso del abandono total en que fue dejada la perrera de Rosarito por sus autoridades municipales, no es nuevo y la forma en que el Cabildo en pleno de Silvano Abarca aborda el tema es pasmosa, pues el problema sigue allí desde hace mas de doce años en que el mismo Silvano fue alcalde por vez primera, luego con Luis Enrique Díaz Félix “El Yiyo” define el terreno y adquiere un incinerador obsoleto que nunca funcionó pero costó una millonada al erario público. Un mega-fraude del que nunca se ha castigado a nadie. La cosa mejoró nada con Antonio “El Mono” Macías. Fue acaso en el trienio de Hugo Torres Chaubert cuando se logró dar vida a una red de voluntarios norteamericanos y coordinarlos con Médicos Veterinarios, pero la difícil situación financiera con la que arrinconaron al priista Javier “Tito” Robles, ocasionó que a la postre se desmantelara lo que quedaba del pomposamente llamado “Sistema de Control Canino”. Pocos creen hoy en las palabras del alcalde de sus Regidores, del Síndico Tomás de La Rosa, quienes se limitan a repartir culpas a la inseguridad, cuando lo que ha faltado es voluntad y un plan de trabajo definido, como bien lo apunta el Médico de Empresa Francisco Ayala “Han de andar ocupados en otras cosas”. Sí este es un problema de profundas implicaciones culturales, de usos y costumbres y de pobreza que pone en riesgo la salud de los rosaritenses, un asunto del que en su momento bien supo sacar “raja política” fue el hoy diputado Felipe Mayoral..Por eso insistimos que las palabras del regidor Arturo “Cascarrabias” Granado, titular de la Comisión de Salud y quien pide que le den dos meses para resolver el problema, nadie le cree en verdad, pues sus compañeros nunca lo han apoyado. Felicitar por evidenciar este abandono y grave problema a la misma comunidad extranjera, a las reporteras Carmen Gutiérrez, Marinee Zavala y Delia Ruelas por poner el tema en la mira de todos. También reconocer los esfuerzos por reeducar a la población, sobre todo a los niños con su trabajo altruista de parte de muchas personas como Víctor Loza “Mr. Baja Sand”, Claudia Araujo de la CCI y Carlos Mier, entre otros… Recordar finalmente las palabras de un residente extranjero en Noviembre pasado y luego del desayuno mensual de la Oficina de Atención a Residentes Extranjeros (FRAO) cuando le sale al paso al anodino alcalde Silvano Abarca, cuando este les presumía la transformación urbana que ha hecho de Rosarito. “Usted podrá transformar Rosarito con grandes obras, pero yo soy un viejo que vino a esta ciudad a descansar en paz y seguridad, para que a diario nos salga y nos amenace un perro en la calle o en la playa. Ponga usted mayor atención a este problema”, le dijo ante la mirada atónita del Morenazo Alcalde, quien lo único que pudo hacer fue aceptar el reclamo del residente extranjero, agachando la cabeza, suavizando sus palabras o dando alguna tibia promesa, al estilo, de que pondría mayor atención a este problema, lo que nunca cumplió como hoy todos lo podemos ver.. A qué Silvano este.