TIJUANA B.C.-Nacido en Puebla, Puebla, el 10 de abril de 1975, el llamado Acorazado, tuvo una carrera profesional de 60 peleas, de las cuales ganó 39 y tuvo seis empates.
Casado con Claudia Montiel Castillo, ha procreado dos hijos, Jessica Andrea, que cuenta con 16 años y Víctor Jair, de 10.
El campeón mundial Minimosca, que debutó como púgil en Tijuana, tiene otros dos hijos, Guadalupe, de 19 años y Karina Jazmín, de 23.
Burgos hizo siete peleas como aficionados. bajo la batuta de Ricardo Torres, con cuatro triunfos, tres derrotas y un empate en pleito de exhibición.
Torres, el Cheto, lo debutó profesionalmente en Monterrey, California, en febrero de 1993, midiéndose a José Landín, quien lo venció en apretada decisión, aunque Burgos considera que el pleito lo ganó.
En su paso por los rings, Víctor Burgos conquistó siete títulos, el estatal, derrotando a Jorge Román, hermano del fallecido olímpico, de Mexicali, Gilberto Román, el Costa del Pacífico y el Fedecentro.
Ostentó el cetro de las Américas, el intercontinental y de Norteamerica, éstos avalados por la Organización Mundial de Boxeo.
Conquistó la corona nacional de la división Minimosca, al imponerse a Edgar Cárdenas, el Tun Tun.
Su máximo logro, el campeonato mundial Minimosca, reconocido por la Federación Internacional de Boxeo, lo obtuvo con una victoria sobre el boricua Nene Sánchez.
Desde julio del 2014, Víctor Burgos Flores es huésped de la Torre de Agua Caliente, donde se ubica el Salón de la Fama del Deporte de Tijuana, convertido en inmortal del boxeo.
Burgos, desde su retiro de los encordados, labora para el Instituto Municipal del Deporte de Tijuana.
Se conserva en buena condición, está corriendo, aunque nunca ha pensado en volver a ponerse los guantes.