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  • Se hacía pasar como traficante de indocumentados.
  • Familiares de él se encargaban del secuestro y cobro del rescate.

 

TIJUANA, B.C. A 1º DE MARZO DEL 2015.-  La Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada (SCDO), a través de la Unidad Estatal para la Atención del Delito de Secuestro, cumplimentó una orden de aprehensión a un hombre por su probable responsabilidad en el delito de secuestro agravado.

 

El indiciado fue identificado como Pascual Martínez Carranza, alias  Armando Carranza Cárdenas, o El José, o El Viejón, de 55 años de edad, originario de Michoacán, el cual fue consignado al Juez Tercero de lo Penal.

 

Primeramente al indiciado se le cumplimentó una orden de presentación por parte del Ministerio Público de Atención al Delito de Secuestro, ante quien declaró en nueve averiguaciones previas por secuestro en las que estaba implicado, y así fue que se corroboró que contaba con una orden de aprehensión activa, la cual también fue cumplida.

 

Pascual Martínez era el cabecilla de un grupo delictivo formado por propios familiares del indiciado, quienes se organizaban para secuestrar a emigrantes que tenían la intención de cruzar la frontera de manera indocumentada a Estados Unidos.

 

La forma de operar consistía en que Pascual contactaba a las víctimas en la Zona Norte de Tijuana, ofreciéndoles sus servicios como “pollero”, y cuando juntaba a un pequeño grupo de tres o cuatro los llevaba a un domicilió donde sus familiares se hacían pasar como “guías” que los cruzarían.

 

Luego se los llevaban a áreas despobladas, como las montañas de Tecate y ahí eran “sorprendidos” por otra parte del grupo, que estaban encapuchados y armados con armas cortas, quienes los asaltaban y quitaban objetos de valor, además de que les exigían los teléfonos de sus familiares a quienes pedían de 4 a 8 mil dólares por cada uno para dejarlos en libertad.

 

Los depósitos que hacían los familiares eran cobrados en sucursales de envió de dinero. Pascual Martínez se quedaba con alrededor de 10 mil pesos por cada una de las víctimas, y cuando juntaba el dinero se regresaba a su ciudad natal en Michoacán, para luego regresar dos meses  después a esta frontera y seguir delinquiendo.

 

El grupo que encabezaba Pascual venía operando desde el año 2010, y su captura se logró gracias a las investigaciones de la Unidad Estatal para la Atención del Delito de Secuestro de la SCDO. Cabe destacar que Pascual Martínez Carranza también era buscado por autoridades norteamericanas, ya que contaba con antecedentes delictivos en aquel país.

 

Este fin de semana los agentes ministeriales cumplimentaron la orden de aprehensión en su contra dentro de la causa penal por secuestro agravado, y el ahora procesado fue ingresado en el Centro de Reinserción Social de La Mesa en Tijuana.

 

Las investigaciones continúan para ubicar a los otros integrantes de este grupo delictivo.